Cuando salí de casa a primera hora de la tarde no me imaginaba lo que iba a llegar a sentir.

Y pasamos la tarde entre debates risas y tonterías, y aún no me daba cuenta de nada, el tiempo no pasaba, se esfumaba y se clavaba en mi subconsciente gravando todas y cada una se esas palabras, al llegar la noche nos volvimos a cruzar y entre la musica, lo dijiste, y al principio me dio miedo escucharlo pero sentía que debía intentarlo, pero seguimos bailando, la musica no paraba de sonar y nuestros cuerpos cedían a los impulsos, decidiste acompañarme a casa, y desde ese momento, conectamos, conectamos de una manera increíble, parecían conversaciones que no se iban a acabar, y tu tan inteligente y tan simpático, tan únicamente parecido a mi, y acabamos tan cerca, no sabía que hacer, no sabía que decir,no era capaz de pensar con claridad, y tu tan seguro de ti mismo repites esas palabras que atraviesan mis oídos clavándose directamente en mi corazón, más cerca, ya no había forma humana de parar aquello, tus ojos brillaban, y mi corazón latía cada vez más deprisa, fue entonces cuando nuestros labios se rozaron, y ese beso que se clavo directamente en el alma, ese beso que revolucionó todos mis sentidos, ese beso que me aseguró que debía arriesgarlo todo por ti, que a partir de ahí ese sentimiento solo iba a crecer, crecer de aquí al infinito para siempre.